Memorias de la Parroquia de san Francisco Javier de Turbaco
1997. Septiembre. Llegada del P. Dionisio Navarro Hidalgo a Turbaco, con el encargo del Arzobispo de Cartagena, Mons. Carlos José Ruiseco de “crear condiciones en estos barrios –sector de El Paraíso y barrios orientales de Turbaco- con el fin de organizar y construir una nueva parroquia. No había templo, no había casa cural, no había presupuesto económico para llevar a cabo dicha misión. Es un reto y un gran desafío. Durante siete meses me tocó vivir de prestado en un pequeño apartamento del colegio llamado Colonia escolar de vacaciones, en Arroyo lejos, uno de los sectores cercanos al futuro centro parroquial.
1998. Marzo. Comienza el equipo misionero de la Fraternidad Cristiana Franciscana (FCF) primero viviendo en una casa alquilada en el barrio 13 de Junio. Desde allí se atienden, en forma itinerante (es decir, sin un lugar fijo), los 16 sectores que forman en ese momento la pastoría (futura parroquia).
En el mes de septiembre del mismo año, el equipo misionero se traslada a vivir en otra casa alquilada en la calle principal del barrio Paraíso, diagonal a la caseta La deportiva. El 20 de Diciembre del mismo año, Monseñor Carlos José Ruiseco, acompañado de varios sacerdotes y unos 60 feligreses, bendijo la primera piedra (simbólica) del Centro parroquial. Simbólica, porque en ese tiempo no sabíamos bien donde quedaría ubicado el templo ni la casa cural.
CREO en Jesucristo y en el poder del Evangelio que comenzó en Belén.
CREO en aquél cuyo Espíritu glorificó una pequeña aldea, de cuya venida los pastores dieron aviso, y para quien no hubo lugar en un mesón.
CREO en aquél, cuya vida cambió el curso de la historia y a quien los reyes de la tierra despreciaron y los hombres gullosos no pudieron comprender.
CREO en aquel al que los pobres, los oprimidos, los tristes, los enfermos, los ciegos y los leprosos le dieron la bienvenida y lo aceptaron como Señor y Salvador.
CREO en aquél que por medio del amor cambió los corazones de hombres soberbios y
malvados; que con su vida les demostró que es más importante servir que ser servido y que la mayor gloria está en dar la vida por los demás.
CREO en la paz, que no es sólo ausencia de guerra, sino justicia entre las personas y las naciones.
CREO en la conciliación, el perdón y el poder transformador del Evangelio.
CREO que la Navidad es fuerza y poder, y que este mundo puede cambiarse, si con humildad y fe nos arrodillamos ante el retablo de Belén y seguimos a aquel que, por amor a nosotros, murió en la cruz.
CREO que nosotros debemos ser los primeros en hacerlo..
Descubre
el poder de la palabra en: Teresa de Jesus.
Descargue
EL EVANGELIO ON LINE...




“Yo dormía y soñaba que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Serví y vi que el servicio era alegría” (Rabindranath Tagore).
P. DIONISIO NAVARRO HIDALGO.

misas
INCULTURADAS.
"No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús" Filipenses 3:12
¡Ay también de vosotros, los legistas, que imponéis a los hombres cargas intolerables, y vosotros no las tocáis ni con uno de vuestros dedos!
Jesucristo
«Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y *perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la *derecha del trono de Dios.» Hebreos 12:2


VIDEOS DE NAVIDAD 2014.
![]() | ![]() | ![]() |
---|---|---|
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() | ![]() |
![]() | ![]() |

KERIGMA DE LAS FAMILIAS 2015.
Doce buenas noticias.
Proclamar, proclamar, con la fuerza el Espíritu Santo, on la fuerza del Espíritu Santo, a Jesucristo Vivo, Jesucristo Vivo, Evangelio del Padre vangelio del Padre y Camino de Salvación Camino de Salvación para todos los pueblos; ara todos los pueblos; para que, para que, a partir de comunidades partir de comunidades vivas y dinámicas, ivas y dinámicas, todos en la Arquidiócesis de Cartagena, todos en la Arquidiócesis de Cartagena, nos hagamos discípulos nos hagamos discípulos de Jesús Maestro e Jesús Maestro y formadores de discípulos, formadores de discípulos, y nos comprometamos nos comprometamos en la construcción de una sociedad en la construcción de una sociedad más humana y justa. Más humana y justa.




Peregrinacion
al Santuario de La Popa:



Describe your image here
